Luchando con calma - un arte por T Newfields

  Luchando con calma:

  Sobre el conflicto y la participación ética


Los círculos de violencia solo cesarán
si trascendemos la ira y servimos a necesidades superiores.

La mayoría de las batallas no se libran con armas ni bombas,
sino entre creencias rivales.

La arrogancia de querer demostrar
que tenemos la razón puede cegarnos y crear una mancha moral.

Protégete de la indignación, que solo envenena la mente.

Enfrenta a los adversarios con compasión y fe,
notando cómo ambos son similares en muchos sentidos.

Debemos enfrentar a los oponentes con compasión y fe,
observando cómo somos similares a ellos en muchos aspectos.

A nadie le gusta un perdedor,
pero el modo en que luchamos es más importante que si ganamos o no.

José: No me puedo imaginar a nadie "luchando con calma". El ser humano suele ser demasiado emocional.
Maya: Sí, es fácil pedir calma sentado en un sillón. ¿Y en un campo de batalla con balas que pasan rasantes?
Tara: (bostezando) Podemos entregarnos a interminables ejercicios intelectuales. Lo que deploro, sin embargo, es que el autor evita abordar una pregunta central: ¿cuándo está justificada la violencia?
Raúl: con un toque de sarcasmo) Casi todos los que aprietan el gatillo sienten que está "justificada". Sin embargo, ¿cómo pueden nuestros pequeños cerebros calcular con precisión cuánta violencia está justificada en un determinado momento?