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Reflexiones sobre el proceso de lectura
y como un proceso en el que se viaja con palabras.
Considéralo como una exploración
y una forma de escuchar voces inauditas.
Considera a la lectura como una comunión
y como una oportunidad de conocer a personas que nunca verás.
Es un proceso de desentumecimiento del alma que,
trascendiendo la letra, permite dialogar con otras personas
y el estrés del alma.
Los lectores deberían mantener una lucha con los libros,
no tomar como palabra santa el fruto de la imprenta.
No temas desafiar a los autores,
ni te preocupe dar una imagen de diablillo irreverente.
Entre los extremos de la duda y la fe,
el texto puede transmutar misteriosamente
a medida que las ideas toman forma.
Para que un texto te hable, has de mostrar perseverancia, pero también paciencia.
A menudo lleva tiempo familiarizarse con los personajes,
y para digerir bien las ideas, conviene masticarlas lentamente.
Aproxímate a los textos como si de bocados azarosos se tratara,
y no de platos completos en un menú cualquiera.
toda página impresa ofrece a menudo más de una curiosa tentación,
Al final de un excelente festín literario, deberías sentirte parcialmente satisfecho,
pero también ansioso por saber más, acicateado por la intriga.